#LCP23 - Manga 1 - Mazcuerras
Mario, Chus, Manu y Wilfred fueron los encargados de diseñar una manga
con despegue en Mazcuerras, start point de salida con un radio de 500 m.
desde el mismo despegue para acto seguido dirigirse a una baliza situada
algo más lejos de San Vicente del Monte en la Sierra del Escudo, volver al
inicio de la sierra, repetir hasta la primera baliza, esta vez con un radio que
te alejaba algo más, volver a una baliza bastante “técnica” al norte de
Santibáñez, balizas en el despegue de Cos y Herrera de Ibio siguiendo la
cuerda de las laderas, fin del sector de velocidad en las proximidades de la
yeguada militar y gol en el aterrizaje oficial de Mazcuerras. 40,2 km en
total (recorrido optimizado) la mayoría en un tiki-taka por la Sierra del
Escudo.
Las previsiones de los diferentes modelos meteorológicos consultados eran
muy optimistas con viento flojo y techos sobre los 1500 m. si bien los
prados empapados debido a las lluvias de días anteriores y el intenso frío
hacían que los ciclos térmicos fueran muy marcados y había que
aprovecharlos bien si te querías aguantar.
Empezaron los despegues, sentido de giro a la derecha con térmicas suaves
subiendo hasta 650 m. en ciclos cortos. Una vez abierto el start salida
fulgurante de la mayoría de los pilotos buscando el apoyo en la ladera de
Cos, que apenas funcionaba, y saltando hacia la Sierra del Escudo sin
asegurar la altura suficiente para llegar con garantías a la primera baliza y
que a la postre dejó aterrizados en las inmediaciones del puente de Santa
Lucía al grueso de la competición. La excepción fueron Jose Félix
Hormaetxe que se fue escurriendo por la ladera buscando un sotavento
soleado que tampoco funcionó, aterrizando al norte de San Vicente del
Monte y Wilfred, Borja y Álvaro Murillo con su recién estrenada Enzo 3
que encontraron una buena térmica en el venturi de Santa Lucía, superando
los 1000 metros, que les permitió aguantar por encima de la cresta en un ida
y vuelta y pelear en los ciclos bajos con cierta garantía. La baliza 4, que en
principio se incluyo para darle un poco de picante a la prueba, se convirtió
en una trampa que ni Borja ni Álvaro pudieron completar, yéndose a
aterrizar el primero al aterrizaje oficial y el segundo al lado del cementerio
de Cos. Solo quedaba Wilfred que se quedo girando un cero durante mas de
veinte minutos chutando las copas de los árboles, en un ejercicio de
paciencia infinita, hasta que pudo remontar y pinchar la cuarta baliza. De
ahí a la quinta situada en el despegue de Cos donde llegó a media ladera y
“vuelta la burra al trigo” otro ratito en el cero esperando. La verdad ninguno
de los que estábamos siguiendo la prueba nos explicamos como al cabo de
unos minutos le vimos en la barba de la nube a mas de 1.300 metros
derivando al sotavento y a partir de ahí el resto era dejarse caer a medio
pedal hasta completar la prueba y con una columpiada antológica al llegar a
gol, recibiendo el caluroso aplauso de los que pudimos disfrutar de
semejante exhibición. No cabe duda que ha encontrado en la Boomerang 12
la herramienta que necesitaba para seguir tratando de tú a tú a los primeros
espadas nacionales.
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