#LCP23 - Manga 1 - Mazcuerras


Domingo 22 de enero, amanecer despejado y gélido en Cantabria en el día escogido para lanzar la primera manga de la Liga Cántabra XC aunque más bien debiera denominarse cross. Se trataba básicamente de un ensayo de organización aunque se le conferiría carácter oficial. Nos dimos cita en la taberna de Placidín donde poco a poco se fueron presentando los pilotos. 21 participantes en esta primera manga entre los que se encontraban Marta, Jose Félix, Unai y Joseba de Euskadi y Cheli de Asturias además de los autóctonos, lo que aportaba un carácter interautonómico a esta liga a la que, por la expectación levantada en diferentes chats, se le augura un futuro prometedor. 

Mario, Chus, Manu y Wilfred fueron los encargados de diseñar una manga con despegue en Mazcuerras, start point de salida con un radio de 500 m. desde el mismo despegue para acto seguido dirigirse a una baliza situada algo más lejos de San Vicente del Monte en la Sierra del Escudo, volver al inicio de la sierra, repetir hasta la primera baliza, esta vez con un radio que te alejaba algo más, volver a una baliza bastante “técnica” al norte de Santibáñez, balizas en el despegue de Cos y Herrera de Ibio siguiendo la cuerda de las laderas, fin del sector de velocidad en las proximidades de la yeguada militar y gol en el aterrizaje oficial de Mazcuerras. 40,2 km en total (recorrido optimizado) la mayoría en un tiki-taka por la Sierra del Escudo. 



Las previsiones de los diferentes modelos meteorológicos consultados eran muy optimistas con viento flojo y techos sobre los 1500 m. si bien los prados empapados debido a las lluvias de días anteriores y el intenso frío hacían que los ciclos térmicos fueran muy marcados y había que aprovecharlos bien si te querías aguantar. 

Empezaron los despegues, sentido de giro a la derecha con térmicas suaves subiendo hasta 650 m. en ciclos cortos. Una vez abierto el start salida fulgurante de la mayoría de los pilotos buscando el apoyo en la ladera de Cos, que apenas funcionaba, y saltando hacia la Sierra del Escudo sin asegurar la altura suficiente para llegar con garantías a la primera baliza y que a la postre dejó aterrizados en las inmediaciones del puente de Santa Lucía al grueso de la competición. La excepción fueron Jose Félix Hormaetxe que se fue escurriendo por la ladera buscando un sotavento soleado que tampoco funcionó, aterrizando al norte de San Vicente del Monte y Wilfred, Borja y Álvaro Murillo con su recién estrenada Enzo 3 que encontraron una buena térmica en el venturi de Santa Lucía, superando los 1000 metros, que les permitió aguantar por encima de la cresta en un ida y vuelta y pelear en los ciclos bajos con cierta garantía. La baliza 4, que en principio se incluyo para darle un poco de picante a la prueba, se convirtió en una trampa que ni Borja ni Álvaro pudieron completar, yéndose a aterrizar el primero al aterrizaje oficial y el segundo al lado del cementerio de Cos. Solo quedaba Wilfred que se quedo girando un cero durante mas de veinte minutos chutando las copas de los árboles, en un ejercicio de paciencia infinita, hasta que pudo remontar y pinchar la cuarta baliza. De ahí a la quinta situada en el despegue de Cos donde llegó a media ladera y “vuelta la burra al trigo” otro ratito en el cero esperando. La verdad ninguno de los que estábamos siguiendo la prueba nos explicamos como al cabo de unos minutos le vimos en la barba de la nube a mas de 1.300 metros derivando al sotavento y a partir de ahí el resto era dejarse caer a medio pedal hasta completar la prueba y con una columpiada antológica al llegar a gol, recibiendo el caluroso aplauso de los que pudimos disfrutar de semejante exhibición. No cabe duda que ha encontrado en la Boomerang 12 la herramienta que necesitaba para seguir tratando de tú a tú a los primeros espadas nacionales.

Wilfred aterrizando en gol.


Fotos de Wilfred:










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